9/18/2017

MIA 2. ENAMORADA.

¡Queridos Dirtys!

Lo primero de todo quiero agradeceros las 180 visitas en el artículo anterior. Eso de reíros de mí en mi primera cita parece que os ha molado ¿eh? Yo encantada de que lo hayáis pasado bien ;-) ¡Sois un amor! Mil graciassss!

¡Espero que el desvarío creado a continuación os guste tanto o más que el anterior!

Después del pánico de enfrentarte a la soledad, del terror a las primeras citas, llega una de las ventajas. ¡Tienes mucho tiempo para redescubrirte a ti misma! Para sentir todos tus matices, sin cadenas que te aten, con la mente en blanco, con el corazón a mil por hora y el aliento desacelerado.

Imaginad una carita de niña buena aquí. Con caidíta de pestañas incluida. ¿Cuela? xD

Una de las mejores cosas de estar soltera es poder fundir la batería de tus juguetitos sin necesidad de compañía. Sin tener que contar a nadie el motivo por el que están off y, lo que es mejor aún, sin sentirte culpable si te entran las ganas cuando estás sola.

Ya sabéis eso que dicen que cuanto más viejos… más verdes. Necesitamos darnos amor a nosotros mismos. Y no hay nada malo en ello aunque algunos piensen que sí.

¿Darte amor? Sal de casa, búscate a alguien que te lo de.

Ya…no me vengáis con el cuento que he escuchado hasta la saciedad en estas últimas semanas.

—Si no follas es porque no quieres, reina.

(Esos amigos que me quieren tanto…)

Eso de que las tías follamos cuando queremos, no sé quién lo pronunció por primera vez, pero dejadme deciros que miente. ¿A que sí, solteras?

Las tías, al igual que los tíos, cuando estamos solteras follamos cuando podemos, cuando nos dejan.

Porque por norma general: Quien queremos nos ignora, y los que no nos gustan son los que se ofrecen.

¡Esto es así! O al menos en mi vida es lo que me ha pasado siempre…

Así que cuando las hormonas están a punto de colapsarnos el cerebro y nos entra ese calor asfixiante que solo se apaga como todos sabemos… Acabamos con el amante incondicional entre las manos.

¡Porque nuestros juguetitos preferidos nunca dicen que no! Y además tenemos la ventaja de que no producen embarazos.

Llega el tiempo de darnos amorcito a nosotras mismas. Sabemos lo que queremos, lo que nos gusta, podemos probar y probar buscando sensaciones nuevas. Conocemos la intensidad y la manera. ¡No lo neguéis! Lo sabemos muy bien aunque no nos guste pronunciarlo en voz alta por culpa de los malditos tabúes. Pero siempre se nos escapa algo en las conversaciones privadas porque ahí nos desatamos. ¡Bendita locura! Lo bien que lo pasamos con estas conversaciones desenfrenadas ¿verdad?

Solteras, casadas, divorciadas, viudas, no importa. Llegó la hora de relajarse, de preocuparse por una misma, de liberarse de todos los prejuicios que nos han encadenado desde que nacimos en esta sociedad a la que todavía le queda mucho para evolucionar en el aspecto sexual.

Es hora de respirar hondo, sonreír y darse un baño caliente con espuma y sales. (Sí, Beka ha pasado del pequeño plato de ducha a la bañera donde ahogarse). Que no falte la buena música para entrar en atmósfera y ahogar gemidos. Una cervecita fría con la que coger aire. La puerta del baño cerrada con pestillo que no queremos sobresaltos. Y lo mejor de todo: mi Mia 2 a mano. ¿Negro? ¿Rojo? ¿Los dos? ¿Por qué elegir?

Lo importante es que estén bien cargaditos. ;-)

Mia2. Tan pequeño, tan discreto, con forma de bala pintalabios...

Será por lugares, momentos, juguetes, atmósferas, pero como comprenderéis cuando eres dueña de una gata hiperactiva que no entiende lo de bajarse de la cama y vives con tu tía, intimidad lo que se dice intimidad mucha no tienes…Baño y a puerta cerrada. Tu tía se piensa que eres una chica súper higiénica y tú te quedas tan…relajada.

Gracias a la imaginativa de LELO, a su elegancia en el diseño y a la calidad del producto (sus juguetitos valen el dinero gastado, os lo aseguro), aquí la que no disfruta es porque no quiere.

¿Qué tiene Mia 2? Ummmmm.

6 modos de intensidad distinta en la vibración, totalmente sumergible, recargable por Usb con batería para hora y media (¡no hay que comprar pilas! ¡Aplausooo!). Diría lo de bueno, bonito y barato, pero baratos no son…Nada en Lelo lo es. Será por opciones en el mercado…Hay tantas marcas como diseños y precios. Solo hacen falta ganas, y creo que a todos nos sobran de esas. Tanto tías como tíos. Para una de las cosas buenas que tiene la vida no la vamos a desaprovechar ¿no?

Y no, Lelo no me paga por este desvarío, pero oye, que si lo leen y me quieren regalar algo… mi cumpleaños es el 22 de octubre. Y estaré muy deprimida porque me caen 32. ¡Ahí lo dejo!

Volvamos al lío del desvarío.

Mia 2. ¡Qué gran descubrimiento! ¡Fue amor a primera vista!

Pequeñito pero matón. Con personalidad propia. Elegante y muy intenso. Bien podría estar definiéndome a mí misma, pero no…

Con forma de bala y pintalabios (ya os lo he dicho, ¿verdad? ¡¡Y vaya que si los pinta!!). Este maseajador personal para uso externo que también puede utilizarse internamente (pero creedme que no os va a hacer falta…) cumple con las expectativas desde el primer: Vvrrrr.

Focalicemos. ¡¡Ahora os toca imaginar!!

Se da un trago a la cerveza, se cierran los ojos, se sujeta el Mia 2 con delicadeza con los dedos pulgar e índice y a darle rienda suelta a la imaginación. Que en el caso de esta escritora es muuuucha.

Lo que no os pienso contar es el tío que se viene a mi cabeza cuando cierro los ojos, ni las manos que me imagino que son el Vrrr. ¿O sí? xD

Quién me conoce bien sabe que será una mezcla entre Ville Valo, Ragnar Lodbrok y Jax Teller. Vamos lo que viene siendo un nórdico con pintas de vikingo y mirada moja bragas con la chulería del mejor motero de la televisión. Porque mi Opie tenía su puntillo también ¿eh? Pero Charlie Hunnam es… ejém. ¡Pues eso!

Con el Mia 2 en la mano y a tres intensidades empezamos acariciando nuestro cuello, a ritmo pausado, siempre de cabeza a los pies, ¿por qué esta costumbre? ¡No tengo ni puta idea! Pero hasta para masturbarnos y para jugar acompañados seguimos unas pautas… (no hay quién entienda al ser humano).

Seguimos por nuestra clavícula, deslizamos la suave bala por nuestro esternón, rodeamos nuestros pechos marcando círculos muy despacito antes de detenernos en los pezones. Aquí, con la vibración más bajita posible para sentir de forma más delicada (cuando se tiene piercing en el pezón las sensaciones son alucinantes pero a mucha intensidad la bala patina y no por el agua, y no es nada práctico… no es por daros envidia de verdad, pero es que con piercing bufff…), jugamos hasta endurecerlos, los pellizcamos con la mano libre. Imaginamos que son mordiscos en vez de pellizcos y ejém…

ODAXELAGNIA. ¿Sabéis lo que es? ¿No? Sufro de ello. (Gracias Mimmi Kass por enseñarme tanto xD)

Tragamos saliva y respiramos. Piel de gallina.

Nos damos una mini pausa para abrir los ojos lo justito para pulsar el +, jugamos con la intensidad y vamos descendiendo por el torso hasta llegar al ombligo. Creamos ondas e infinitos. ¿Por qué me gustarán tanto los circulitos? Cruzamos la frontera de las caderas antes de subir hacia arriba otra vez creando expectación…¡Ay, madre!, llegados a este punto os aseguro que ya hay mariposas en el estómago aproximándose a ese centro del vértigo (y no son de hambre… ¿o sí? ¿Hambre de qué? Ummm jummm).

Creedme que para cuando descendemos por el ombligo los músculos de las piernas ya están tensos. Las caderas se arquean solas demandando más, hemos tragado agua un par de veces entre jadeos lo más silenciosos posibles. ¡Quien quiera puede intentar cantar la canción que esté escuchando porque puede llegar a resultar muy divertido!

Escalofríos, jadeos, chapoteo de agua entre baile de cadera, juego de manos, espuma, intentar respirar con normalidad. Gemidos. Volvemos a revertir el camino hacia arriba y hacia abajo tantas veces como nos apetezca, antes de centrarnos en la parte más importante de nuestro cuerpo femenino (que no es el corazón como muchos piensan).

Qué distintas se empiezan a ver las cosas a los 31…

Solo con posar el Mia2 de forma superficial sobre nuestros labios, subiendo y bajando la intensidad de la vibración, volviendo a los circulitos, (¿por qué nos gustarán tanto a las mujeres los circulitos en esta zona?), estaremos a punto del colapso.

Jugar. Jugar con el masajeador sobre nuestros labios, introducirlo un par de centímetros, encoger nuestros músculos pélvicos, jugar, sentir cómo la vibración nos deshace por dentro. Jugar. Posarlo sobre el clítoris, cambiar la intensidad, presionar, volver a los labios, girar, girar… Agua, tragos de espuma, jadeos, descontrol, adrenalina, colapso mental.

Ahora ya lo de rebajar los decibelios de nuestra propia voz va a resultar bastante difícil. Con los ojos bien apretaditos llegaremos a ver fuegos artificiales y hasta auroras boreales si nos dejamos llevar con la imaginación hasta los países nórdicos.

Tantas veces como nos dé la gana. Sin prisa. ¡Pero cuidado o pareceréis uvas pasas al salir de la bañera! Os puede bajar demasiado la tensión…

Creedme que después de conocer el Mia 2, los ateos os volveréis hasta creyentes. Constatado.

—Hostiaaaa…¡Joder! ¡¡Oh, my Odinnnnn!! ¡¡Por Freyja!! (la diosa, que no mi gata :P)

Sí, yo después de…sigo en modo nórdico.

Después es tiempo de respirar hondo, dar un último trago largo a la cerveza y sonreír como idiotas. Porque sí, vamos a sonreír como idiotas cuando pulsemos el “-” para apagarlo.

¿Quién dijo que la vida era complicada? Los pequeños placeres están para disfrutarlos…

Y sí, he de admitir que el Mia2 en pareja llega a ser brutal cuando al masajeador se le suman las manos y la boca, Pero…

…al habla una soltera…

¡Ya es hora de redescubrir nuestro cuerpo! Seamos sinceras y sinceros, mejor que nosotros no nos conoce nadie. Sabemos lo que nos gusta, lo que nos pone y cómo conseguirlo.

Conocer a otras personas. Experimentar y preguntar sobre lo que les gusta o no, jugar, jugar, jugar, dar placer a otros es la bomba. Que el sexo y los orgasmos están para disfrutarse en compañía sin prejuicios…

Pero dejarse llevar sin ninguna complicación, en silencio, sin rendir cuentas a nadie por el mero hecho de disfrutar cada instante como si fuese el último y porque nos da la puta gana…Es indescriptible con palabras.

¿He conseguido que lo sintáis un poquito?

¿Cuántas os vais a comprar el Mia? ¿Cuántos se lo vais a regalar a vuestras chicas?

Decidme, ¿Dirtys? ¿Habéis probado el Mia2? ¿Cuál es vuestro juguete favorito? ¿Le ponéis nombre? ¡Contadme! ¡Que soy muy curiosa! ¡Y sé que este blog está lleno de curiosos que aunque no firmen también leen! ¡Las estadísticas me lo chivan!

¡Un abrazo calentito!

3 comentarios:

  1. Creo que habrá que empezar mi aventura con Lelo y MIA2 parece ser una muy buena opción x)

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  2. Nunca lo había visto así la verdad, no estoy soltera pero no es mala idea poder quererse una misma y dejarse llevar, descubrir nuestro cuerpo a solas y disfrutar del momenton para sentirnos queridas no y hay edad .

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